Siete preguntas y respuestas para entender cómo funcionan los mercados emergentes - Creand
Saltar al contenido

Siete preguntas y respuestas para entender cómo funcionan los mercados emergentes

La inversión a través de fondos de inversión puede ser una alternativa para entrar en estos mercados, que cada vez cuentan con un mayor peso por el crecimiento demográfico que están experimentando.

Creand Wealth Management, entidad especializada en banca privada, ha elaborado una guía sobre qué son y cómo funcionan los mercados emergentes. El documento explica las principales claves para invertir en ellos, las ventajas y los riesgos a los que se enfrenta un inversor, las opciones de inversión en el escenario actual y las tendencias de futuro.

¿Qué características tiene un mercado emergente?

Los mercados emergentes son países cuyas economías se encuentran en pleno desarrollo económico y tienen un rápido crecimiento. Por ello, son susceptibles de ofrecer oportunidades de inversión con rentabilidades interesantes con respecto a otros mercados.

Se trata de mercados atractivos desde un punto de vista inversor por su crecimiento demográfico, que genera un entorno propicio para la creación de nuevos modelos de riqueza gracias al incremento del consumo. También por su proceso de internacionalización, que supone un impulso de las relaciones económicas y de las oportunidades para recibir nuevas inversiones, así como por las mejoras en infraestructuras y otros elementos que ayudan a sentar las bases para el incremento de la productividad. Son países con unas expectativas de crecimientos del PIB nacional muy por encima de las economías más desarrolladas y con una menor tasa de endeudamiento.

Los principales mercados emergentes son China, India, Corea del Sur, Brasil, Turquía, Taiwán, Sudáfrica y México. Es importante diferenciarlos de otros mercados considerados “frontera”, que también están en vías de desarrollo, pero no son considerados emergentes porque cuentan con un potencial de crecimiento más reducido y son menos accesibles a inversores, como es el caso de Argentina, Croacia, Rumanía o Marruecos.

¿Cuáles son las ventajas y los principales riesgos que ofrecen este tipo de mercados para los inversores?

Al tratarse de mercados poco maduros, ofrecen mejores oportunidades para detectar empresas infravaloradas que pueden aportar valor a las carteras de inversión. En los últimos años, los inversores cuentan con mejor información sobre la situación económica de estos países, lo que les permite disponer de herramientas para calibrar el riesgo de invertir en ellos. Su crecimiento previsto para los siguientes años, derivado del incremento demográfico, su población joven y el impulso de la demanda interna, a lo que se suma una estabilidad política creciente y un interés por la apertura internacional, son las principales ventajas a la hora de encontrar oportunidades de inversión en estas regiones.

Con respecto a los riesgos que implica invertir en emergentes, conviene señalar la inestabilidad política de estos países, su inseguridad jurídica, que genera desprotección por la desregulación que existe en muchos ámbitos, y los recurrentes problemas de liquidez a los que se enfrentan. Por otro lado, hay que tener en cuenta el factor divisa, ya que las monedas de estos países se enfrentan a elevadas fluctuaciones, así como los episodios frecuentes de inflación.

¿Cómo invertir en emergentes?

En líneas generales, una alternativa interesante para invertir en este tipo de mercados son los fondos de inversión activos, así como aprovechar el crecimiento de estos mercados a través de la inversión en compañías europeas o americanas que tengan una elevada exposición de sus negocios a estos países.

También se puede optar por la inversión directa a través de acciones de compañías y deuda, la utilización de fondos indexados y ETF para invertir en la región en su conjunto, e invertir en fondos de inversión activos para sacar partido de mercados concretos y tendencias específicas.

Al tratarse de mercados que son menos conocidos, se crean más ineficiencias que se pueden aprovechar, por lo que la inversión a través de fondos de inversión activos, que son conocedores de las distintas especificidades de cada región, son más oportunos que los fondos indexados o ETF, tanto para la inversión en renta variable como para la inversión en renta fija.

Al igual que ocurre a nivel global, en este momento la inversión en deuda emergente nos resulta más atractiva que la renta variable, teniendo en cuenta el binomio rentabilidad/riesgo. Además, algunos de los países emergentes tienen registros de inflación más moderados que en el resto del mundo, por lo que la política monetaria de sus bancos centrales es mucho más favorable para la inversión en deuda.

Por poner un ejemplo de cómo han cambiado estas inversiones, los bonos de emisores latinoamericanos estaban reservados a los gestores de carteras más osados o especializados en la región, y hoy cualquier inversor  mantiene en su cartera de renta fija algún papel latinoamericano. Según el Banco de Pagos Internacionales, el valor de la deuda internacional viva de corporaciones no financieras de América Latina y el Caribe se ha multiplicado por más de cuatro en la última década. Además, los emisores latinoamericanos con calificaciones de grado de inversión están un 30 % menos apalancados que las compañías norteamericanas.

¿Cuáles son los escenarios macro y de mercado más favorables para invertir en emergentes?

En líneas generales, los escenarios donde sea más propicio asumir riesgos siempre serán los más favorables para encontrar oportunidades de inversión en emergentes, sobre todo en el caso de los mercados más asentados, en los que los inversores puedan encontrar una relación de rentabilidad/riesgo interesante para diversificar sus inversiones.

En escenarios de recesión o desaceleración económica, la inversión en mercados emergentes normalmente no representa la mejor opción, puesto que tiene una “Beta” mayor que los mercados desarrollados y en esos escenarios la renta variable cae y los diferenciales de crédito se ensanchan. A pesar de que el punto de partida actual sea el de una valoración atractiva en estos mercados, la renta variable emergente caería más y los diferenciales de crédito se ensancharían más que los de los mercados desarrollados.

No obstante, en el escenario actual, existen algunos elementos que favorecen la inversión en emergentes: las condiciones financieras se están relajando y se han reabierto los mercados de crédito con nuevas emisiones, aunque hay que tener en cuenta que la subida de los tipos de interés en EE. UU. y Europa condiciona la financiación de las compañías y de los propios mercados emergentes. A su vez, la fortaleza de divisas como el dólar o la caída del petróleo y otras materias primas suelen ser factores negativos para la inversión en estos países.

¿Son una alternativa de inversión para todo tipo de perfiles?

Históricamente, la inversión en países emergentes en general ha tenido una volatilidad superior a la inversión en países desarrollados, tanto en renta variable como en renta fija. Considerando que los países emergentes sufren una mayor inestabilidad política y jurídica, tiene sentido que esto continúe siendo así. De este modo, la inversión en mercados emergentes debería ser oportuna solo para los inversores menos conservadores.

¿Dónde encontrar opciones de inversión en emergentes en la actualidad?

China podría ser una de las opciones a medio y largo plazo, ya que parte de una valoración atractiva y sus empresas gozan de buenos fundamentales, pero al corto plazo puede pesar el deterioro macroeconómico. Existe un cierto debilitamiento que ha llevado al banco central chino a recortar los tipos de interés y aumentar las expectativas de más estímulos a industrias en crisis, como el sector inmobiliario, que además se está viendo afectado de forma directa por la crisis de Evergrande.

También existen buenas perspectivas sobre India, que ya es el país más poblado del mundo, con un potencial de consumo al alza, gracias a un crecimiento tres veces superior al de otras economías.

Resulta atractivo ver la rentabilidad que ofrece la deuda de países como México o Brasil, dónde se ha realizado un gran esfuerzo para bajar los niveles de inflación. Ahora mismo tienen tipos de interés reales muy altos, lo que les deja en una perspectiva muy favorable desde el punto de vista de la deuda siempre que sus economías no desfallezcan, cosa que no parece que vaya a ocurrir en el corto plazo. Como curiosidad, por primera vez México exporta más que China a Estados Unidos.

¿Cuáles son las principales tendencias de futuro?

Destacamos tres grandes tendencias. En primer lugar, la reconfiguración a nivel comercial de estos países en un contexto de intensas disputas entre grandes potencias y países emergentes, como pone de manifiesto la guerra comercial entre EE. UU. y China. En segundo lugar, la restructuración geopolítica y los cambios en los equilibrios de poder que se producirán tras la Guerra de Ucrania. Por último, la presión demográfica, puesto que este tipo de países cada vez contarán con un mayor peso demográfico, en comparación con Europa o EE. UU., cuyo crecimiento es mucho más reducido.

Por sectores, la tecnología, sin duda, jugará un papel fundamental, gracias al desarrollo de negocios innovadores en el ámbito financiero y asegurador. También tendrá relevancia el impulso de industrias con muy poco peso hasta ahora en esos mercados, como la farmacéutica y otras relacionadas con el sector salud, además del creciente interés por el sector inmobiliario, al calor del incremento de la clase media en muchos de esos países.

Escrito por
Autor post
Creand Wealth Management