Unidades y departamentos de sostenibilidad, conferencias de economía circular, pactos mundiales y empresariales… ¿Qué está pasando en el mundo de la sostenibilidad? ¿Por qué todo el mundo habla de este tema? Seguramente, los récords de temperaturas de este verano o los registros de pluviometría e innovación tengan algo que ver.
La presión para transicionar hacia una economía menos intensa en carbón se está haciendo cada vez más fuerte, sobre todo en Europa, donde un conjunto de normativas ha hecho disparar el interés de entidades, tanto empresariales, nacionales o del tercer sector, por esta temática. Todo el mundo se está preguntando qué puede hacer.
Existe la certeza de que Europa ha tomado la directa y que quizá se ha pegado un tiro en el pie con según qué normativas tan restrictivas. Ahora bien, tenemos que encarar este reto en positivo para ver las oportunidades de negocio que puede representar en un futuro todo el desarrollo empresarial que llevarán la transición energética, la descarbonización de la economía, las inversiones en impacto social o la ética en el buen gobierno de las empresas. Y, sobre todo, hay que tener en cuenta el riesgo del inmovilismo, que pondría en peligro muchos de los modelos económicos tradicionales y que, indudablemente, afectarían a la sociedad.
Para integrar la sostenibilidad como un tema clave y transversal dentro de una organización, se está planteando como un área con un alto nivel de infiltración dentro de los otros departamentos. Y la razón no es más que estar atentos a todo lo que se hace en la empresa para buscar una forma menos agresiva de hacerlo, y que sea más ética y transparente con todo el entorno, ya sea ambiental, social o normativo. Hay que tener la habilidad de integrar todas estas sensibilidades dentro de nuestra oferta de valor.
Es en este contexto que se enmarca la apuesta decidida de Creand Crèdit Andorrà para dotarse de una unidad de sostenibilidad. Ahora se trata de elevar su tratamiento, pasar de ser una temática a un valor más entre los que definen al banco, junto a nuestra voluntad de ser pioneros, innovadores, próximos al cliente y de mantener nuestro compromiso con las personas, las empresas y el conjunto de la sociedad andorrana.
En un país de montaña como el nuestro, donde la dependencia del clima es vital para la supervivencia del ecosistema empresarial, tenemos que hacer una apuesta clara para mitigar el cambio climático. Desde esta perspectiva es como avanzamos en los Principios de Banca Responsable de la UNEP FI, la alianza mundial de las Naciones Unidas con presencia de los 200 bancos más importantes del mundo y donde Creand Crèdit Andorrà es el único representante del país, con el objetivo de movilizar el capital hacia una economía libre de carbono.
Desde la firma de los Principios, en marzo del 2021, hemos avanzado en un plan de acciones ambicioso y realista a partes iguales. Internamente, con un modelo de gobernanza transversal, plural y participativo, y externamente, a través de diferentes iniciativas que nos han de llevar a conseguir el objetivo de introducir la sostenibilidad en nuestra oferta de productos y servicios. Hemos empezado identificando los riesgos climáticos y su impacto en nuestro modelo de negocio, y tenemos que seguir por trasladarlo a una propuesta de valor competitiva para los clientes y las empresas. Tenemos que culminarlo aportando las herramientas y los medios que el país necesita para llevar a cabo esta transición.
Los bancos, como motor de la economía, tienen la misión de hacer de cadena de transmisión de todas estas iniciativas. Los que ya estamos inmersos en esta misión tenemos el convencimiento de que, trabajando juntos y con el espíritu de vanguardia que siempre nos ha caracterizado, podremos hacer avanzar la economía andorrana hacia el futuro que todos queremos para nuestras generaciones.
Artículo publicado en el Diari d’Andorra 17.08.2023
