La Fed presiona al mercado
El mercado ha sufrido un descenso considerable esta semana. Los once sectores del S&P 500 terminaron en números rojos, con el consumo discrecional (-6,4%), inmobiliario (-5,4%) y materiales (-3,7%) como los más rezagados, mientras que el sector sanitario (-1,2%) fue el que menos bajó.
El catalizador de la debilidad fue el aumento de los rendimientos del Tesoro. La rentabilidad de los bonos a 2 años subió 8 puntos básicos esta semana, hasta el 5,12%, y la del 10 años lo hizo 12 puntos básicos, hasta el 4,44%. Incluyendo el movimiento de esta semana, el rendimiento del bono a 10 años ha subido 35 puntos básicos este mes. Estos movimientos fueron en gran medida en respuesta a la posición hawkish que la Fed mostró el miércoles.
Como se esperaba, el FOMC votó unánimemente a favor de mantener sin cambios el rango objetivo para el tipo de los fondos federales en el 5,25-5,50%. Hubo pocos cambios en la directiva propiamente dicha, pero el mercado se centró en el resumen de proyecciones económicas y el gráfico de puntos. Las dos conclusiones clave fueron que se prevé que los tipos se mantengan al alza durante más tiempo y que la Fed no espera recortar los tipos en 2024 tanto como se preveía cuando se actualizaron las previsiones en junio.
El presidente de la Fed, Jerome Powell, explicó en conferencia de prensa que se va a “proceder con cautela” cuando se piense en hacer un movimiento político, pero dijo que es plausible que el tipo neutro sea más alto que la tasa de largo plazo (2,5%), lo que explica en parte por qué la economía ha sido más resistente de lo esperado.
La sorpresa para el mercado no fue que la Fed e mostrara decididamente partidaria de la política monetaria agresiva, sino que aún no se muestra pesimista. En concreto, tanto la presidenta de la Fed de San Francisco, Mary C. Daly, como la gobernadora de la Fed Michelle Bowman y la presidenta de la Fed de Boston, Susan M. Collins, hicieron comentarios similares el viernes.
El sindicato UAW (United Auto Workers) extendió su huelga a todos los centros de recambios y distribución de General Motors (GM) y Stellantis (STLA) a partir del viernes. Esto siguió a la confirmación de que la UAW hizo progresos en las conversaciones laborales con Ford (F), pero indicó que STLA y GM van a necesitar “un empujón serio”.