Talento y financiación, la combinación para ser un país de progreso
La transformación del modelo económico de Andorra ha evolucionado hacia una diversidad sectorial que nada tiene que ver con aquel país de los Pirineos donde solo se venía a esquiar y comprar ciertos productos. El proceso de apertura económica, la transformación digital acelerada por la pandemia y otros factores han hecho que el país se haya visto inmerso en un proceso de cambio. Andorra se ha convertido en destino de empresas innovadoras, de start-ups, de emprendedores que han enriquecido el ecosistema empresarial del país y que han modificado el paisaje sumando a los sectores tradicionales otros que antes no tenían cabida. Toda esta transformación se ha conseguido gracias al espíritu de superación, emprendimiento y resiliencia de muchos actores económicos del país, y también gracias al apoyo financiero para sacar adelante esta economía emergente.
El financiero es uno de esos sectores tradicionales que a pesar de que también ha evolucionado con una proyección digital importante y ha acelerado la adaptación a los estándares internacionales, ha conservado su papel de acompañamiento al sector económico. Y lo ha hecho dando respuesta a los proyectos de las personas, las empresas y las instituciones.
En nuestro caso, desde Creand Crèdit Andorrà y durante el periodo posterior a la pandemia (2021-2023), hemos aportado al mercado andorrano 1510 millones de euros en nuevas operaciones de inversiones crediticias. Solo en el último año se han instrumentado 520 millones en nuevos proyectos. De esta inversión crediticia nueva, 987 millones se han destinado a acompañar proyectos empresariales y 373 a cubrir necesidades de particulares. Fuera de la actividad bancaria, nuestra entidad tiene invertidos en sociedades del país 252 millones de euros, de los cuales 116 están en sociedades del ámbito del sector financiero que aportan al país puestos de trabajo, entre otros activos, y 136 están destinados a sectores estratégicos de desarrollo de la economía andorrana.
Cifras relevantes que contribuyen a este cambio de paradigma de la economía andorrana.
La nieve, como sector estratégico del país, continúa siendo uno de los motores turísticos más importantes de la economía andorrana, y también se ha transformado y ha diversificado su oferta. Históricamente ha sido y es uno de los focos estratégicos de nuestra entidad.
Desde Creand participamos activamente en las sociedades que gestionan las estaciones de esquí. La riqueza de nuestras montañas requiere infraestructuras que se han ido haciendo con elevadas inversiones para convertir Andorra no solo en destino turístico para esquiar, sino también en sede de copas del mundo de alto nivel que han posicionado nuestro país en el mapa del esquí de competición a escala internacional. Detrás de esto hay mucho trabajo y grandes inversiones que los diferentes actores han ido asumiendo y que han sabido visionar el futuro del sector.
Somos parte activa en SETAP 365, sociedad que gestiona las estaciones de Soldeu-El Tarter-Canillo y Pal-Arinsal, y que además responde también a esta transformación de modelo económico que vive el país. La sociedad quiere desestacionalizar la oferta turística con un modelo único de negocio de la nieve y de las actividades de fuera de temporada, como ya hace tiempo que se está haciendo con las copas del mundo de MTB, y que justo este año acogen los Campeonatos del Mundo UCI de BTT. El próximo invierno se estrenará el Estadio Creand, una nueva pista de entrenamiento y de competición permanente. Creemos en el potencial del país y apostamos por que tenga todo lo necesario para que nuestros esquiadores, a los cuales también patrocinamos, continúen creciendo en la alta competición.
Otro ejemplo de esta acción activa es nuestra participación en otros referentes turísticos del Principado. Por un lado, Caldea-Inúu, emblema turístico del país que también ha vivido una transformación. Justo ahora está inmersa en un proyecto reformador. Porque de esto trata la economía, de un proceso de reforma continua.
Asimismo, la contribución a esta economía emergente de Andorra está presente en los diferentes programas que desarrollamos en Creand, y que nos posiciona como banca aliada de los emprendedores. Scale Lab es el primer programa andorrano de inversión y acompañamiento empresarial dirigido a start-ups en fase de consolidación o crecimiento. Por ejemplo, hace menos de tres años invirtió en la empresa de biotecnología Cellab, que recientemente se ha convertido en el primer laboratorio farmacéutico del país acreditado para fabricar medicamentos de terapias avanzadas.
Creand apuesta también por generar y compartir conocimiento entre el tejido de la pequeña y mediana empresa y el sector de las start-ups. Con el programa Innovation Hub hemos identificado en dos años 7400 empresas con potencial y 180 start-ups, y hemos propuesto más de 500 relaciones entre ellas. Dicho programa plantea salir de las fronteras para ampliar la cifra del centenar de relaciones de éxito.
Finalmente, estamos junto a los colectivos que aglutinan el empresariado del país, la EFA, y la CEA, porque, al fin y al cabo, son las personas, los empresarios y los colaboradores los que mueven este proceso de transformación de la economía andorrana. La combinación necesaria para hacer de Andorra un país de progreso es el talento de las personas, la financiación y el compromiso.
Artículo publicado en el Diari d’Andorra, 20.06.24