La semana pasada se produjo un repunte sorprendentemente fuerte, ya que el mercado bursátil se vio impulsado al alza por una fuerte caída de los tipos de interés. El S&P 500 ganó un 5,9% y el Nasdaq un 6,6%. La subida llevó al S&P 500 de nuevo por encima de sus medias móviles de 200 y 50 días. Mientras tanto, el rendimiento del Tesoro estadounidense a 10 años bajó 31 puntos básicos esta semana, hasta el 4,51%, y el rendimiento a 2 años cayó 17 puntos básicos esta semana, hasta el 4,86%.
La Reserva Federal contribuyó de forma importante a la caída de los tipos. La Reserva Federal votó unánimemente a favor de mantener el rango objetivo para el tipo de los fondos federales sin cambios en el 5,25-5,50% y la conferencia de prensa del presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, se consideró menos agresiva de lo que se esperaba. El Sr. Powell señaló que la Fed ha llegado muy lejos en su ciclo de subidas de tipos y que las decisiones políticas se han vuelto más bifrontes.
El sector inmobiliario, sensible a los tipos, fue el más rentable, con una subida del 8,6%, seguido de los sectores financiero (+7,4%), de consumo discrecional (+7,2%) y de tecnología de la información (+6,8%). El sector con “peores” resultados fue el energético, que aun así subió un 2,3% esta semana. Casi todo participó en el rally. El Invesco S&P 500 Equal Weight ETF (RSP) subió un 5,9%, el Vanguard Mega Cap Growth ETF (MGK) un 6,6% y el Russell 2000 Value Index un 7,6%.
La semana pasada se publicaron muchos informes trimestrales, encabezados por Apple (AAPL). Las cifras de Apple del trimestre de septiembre fueron positivas, con unas sólidas ventas del iPhone que dieron lugar a un buen beneficio por acción y a unos ingresos en línea. Sin embargo, en la conferencia telefónica, Apple dijo que esperaba que los ingresos del trimestre de diciembre se mantuvieran planos con respecto al año pasado, lo que implicaría unas ventas del iPhone más débiles de lo esperado para la importante temporada navideña.